Una buena humidificación en las imprentas y en la industria papelera en general es esencial para mantener la estabilidad del papel así como mejorar la producción.

La humedad ideal para el almacenamiento de papel o celulosa, está entre el 50% y 60% H. El calor generado por las máquinas y la calefacción secan el aire; la humedad en el interior puede ser incluso menor de 15 o 20% H. Otro problema de fabricar con valores por debajo de 40% H., es que aparece la electricidad estática, haciendo que el papel sea difícil de trabajar. Con el Brumizone Humidity®, reducimos la temperatura y generamos el grado de humedad necesario para cada proceso, mejorando la aplicación de la tinta y la estabilidad del papel, controlando la electricidad electrostática y permitiendo mejorar la velocidad de producción.