El calor infrarrojo es un calor limpio ya que es un sistema donde no existe combustión alguna y por tanto eliminamos humos y olores. A diferencia de la climatización por gas que calienta el aire, las lámparas infrarrojas calientan por radiación, es decir, solo calienta a las personas y las cosas que entran dentro del radio de acción, calentando sólo las zonas que necesitamos, sin pérdidas innecesarias. Es por tanto la mejor solución a la hora de climatizar espacios exteriores coincidiendo con la nueva ley antitabaco y con la nueva ordenanza que flexibiliza los trámites a la hora de la instalación de terrazas.
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