En el sector vinícola, las barricas se deben almacenar en un lugar protegido de las corrientes de aire y de la luz solar, con un óptimo nivel de humedad que oscila entre 65% y 85%; por debajo del 65% el riesgo de deshidratación es muy alto; esta deshidratación se traduce en una merma del producto, mientras que por encima de un 85% existe la proliferación de hongos y moho.
Gracias a nuestro sistema de nebulización, podemos resolver de una forma rápida, efectiva y económica todos estos problemas mediante el control de la humedad en las bodegas y manteniendo su temperatura adecuada.